En muchos casos, durante estos meses, hemos transformado casas en hogares y nos hemos visto obligados a repensar los espacios y la manera en que los utilizamos.
El confinamiento ha hecho que, al mismo tiempo que el hogar cumplía las condiciones básicas de resguardo y seguridad, tuviésemos que adaptar los espacios a la nueva situación. Actividades como hacer deporte, cocinar o relajarse han cambiado el significado que hasta ahora tenían. Es el momento de revisar cómo queremos que sea el urbanismo y la arquitectura post Covid. En este nuevo escenario, la cerámica tendrá un papel decisivo.